Nos levantamos (distinto a despertarnos...) a las 11:00pm para subir al Chimborazo (6,267m). Somos los ultimos en salir, como planeado para seguir a los grupos con guia a una distancia prudente. Es una noche despejada, aunque no hace frio. Despues de la arista pasamos por el Castillo. Resulta ser hielo vivo con gran inclinacion, donde casi no se clavan ni los crampones... Si te resbalas, te vas hasta el refugio! Por mi cabeza pasa la idea de tener que volver a pasar a la bajada, y no me gusta.Cogemos otro trozo de arista descompuesta hasta entrar en el glaciar. El tiempo a cambiado, hace mucho frio y ha entrado la niebla. No se ve ni hostias. Vamos despacio, en la cola sin adelantar porque a Josu se le ha acabado la pila del frontal y no vemos mucho. El paso es muy lento, y empienzan los problemas. A Josu se le congelan las manos. Le quito los dos pares de guantes y meto sus manos en mi pecho. Los pies tambien estan algo frios por el paso lento. La mayoria de guias deciden dar la vuelta con sus clientes. Son las 5:30am, paramos y reflexionamos: mal tiempo, paso muy lento, frio, no guias, sin frontal agua congelada. NOS DAMOS LA VUELTA A 6000m. Una pena, pero sabia decision, creo yo.
Bajando mi frontal se muere, cambio las pilas como puedo y para abajo
poco a poco. Ya ha amanecido y nos damos cuenta que los guias han bajado por la ruta directa (una pedrera). Hay un peligro de la hostia, las piedras te pasan silvando. Son misiles, y eso que apenas quedamos seis en la montaña. Nos hemos librado. Como estamos
cansados y no tenemos prisa, nos quedamos una noche mas en el refugio.
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